Éste es un corto cargado de metáforas y dobles sentidos, con él pretenden ganar la simpatía de los televidentes de ideología similar a la suya con bromas que alguien ajeno a la política catalana no entiende y despertar curiosidad en los que no son afines a la CUP, además, y como analizaremos, de activar ciertos marcos mentales.
Situación Política
Pero para entender la campaña electoral debemos hacer una breve revisión al contexto en el que acontece. El 27 de septiembre de 2015 se celebraban las elecciones al Parlamento de Cataluña. Cinco millones y medio de catalanes estaban llamados a las urnas tras la anticipación de catorce meses por parte del presidente de la Generalitat, Artur Mas, de las elecciones, fruto de una reunión con los máximos representantes de ERC, ANC, AMI y Òmnium Cultural.
El tema en torno al que giró la agenda política dedicada a las elecciones fue la independencia de Catalunya. Mas definió la convocatoria electoral como la “consulta definitiva” tras el intento refrendario del 9 de noviembre de 2014. Los medios tildaban el 27 de septiembre como “las elecciones autonómicas más transcendentales desde la recuperación del autogobierno en 1979”. Era la oportunidad de Catalunya para reafirmar la voluntad independentista o, por el contrario, demostrar que sentían que esa no era la dirección adecuada.
Artur Mas planteaba las elecciones como un plebiscito, es decir, utilizar un mecanismo democrático para formar gobierno en forma de referéndum al uso. Dicho planteamiento supuso un conflicto en sí mismo, por un lado las fuerzas independentistas querían hacer de la cita electoral la fecha que marcara el inicio del camino real y directo hacia la independencia (consecuencia directa, se presupone, a una gran victoria electoral); por el contrario, los partidos unionistas trataban de deslegitimar un posible resultado adverso negando la mayor, se oponían a que las elecciones tuvieran un carácter más allá del habitual.
La excepcionalidad del acontecimiento era innegable en cuanto a las candidaturas, donde encontramos a CDC al margen de UDC, dentro de una lista conjunta (con Mas en cuarto lugar) formada junto a ERC y distintos líderes independentistas. Y la presidencia de Mas pasaba necesariamente por la mayoría absoluta de Junts pel Sí, puesto que la CUP, su único apoyo independentista fuera de JxSi, había asegurado con anterioridad que no iba a dar apoyo al expresidente.
Rajoy con el discurso del miedo, Rivera con retórica reaccionaria y continuista y Sánchez respaldando un proyecto federal como tercera vía al conflicto, llamaron a las urnas a los abstencionistas bajo el presupuesto que el porcentaje de personas que se abstienen en las elecciones autonómicas pero vota en la generales acudiera a la cita elevando la participación por encima del 70% y eso impediría a los independentistas lograr su objetivo.
La CUP en el lado independentista, tenía que lidiar con el PP, Ciutadans y el PSC por la autodeterminación, principalmente con CDC por el proyecto de país y con ERC y ICV por representar a la izquierda. Además, por la situación clave en la que las predicciones pronosticaban la posición de la CUP, éstos se verían sumamente presionados.
Fuente: El País, 21 de septiembre de 2015. Intención de voto en Cataluña: http://elpais.com/elpais/2015/09/18/media/1442600262_010904.html
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